Bundt Cake de calabaza y naranja


Que sí, otra vez una receta con calabaza. Si es que no me canso de probar recetas con ella.
 
¿Cómo no voy a hacerlo si es que quedan espectaculares?
 
El bundt cake de hoy me lo llevé enterito al trabajo en el turno de noche. Para que te hagas una idea en ese turno somos cinco personas trabajando hasta las ocho de la mañana (¿te dije que trabajo en un hospital?)
 
Pues bien, al final del turno quedaba algo menos de un cuarto. ¡Qué bueno estaba!
 
 
La calabaza da a los bizcocho una textura diferente, más esponjosa. Por eso me gusta tanto. ¿No se nota?
 
La receta es de La Cocina de Fabrisa, a la que acabo de descubrir, de casualidad y de la que puedo decir que me he enamorado (en el mejor sentido de la palabra). Ha sido un flechazo en toda regla. Unas recetas y unas fotos increíbles. Dan ganas de coger un avión derechitos a Galicia y plantarte en su puerta. Y además nacida en Uruguay, como yo. ¿Qué más puedo decir? Nada, ve y compruébalo tú mismo.
 
Para poder preparar esta delicia he necesitado:
 
4 huevos L
150 ml. de aceite de girasol o de oliva suave
Ralladura de una naranja grande
100 ml. de zumo de naranja
80 grs. de queso crema
300 grs. de puré de calabaza (pinchando verás como lo hago yo)
300 grs. de azúcar
300 grs. de harina
1 y 1/2 sobre de levadura en polvo
 
Para el glaseado:
1 taza de azúcar glas
2 ó 3 cucharadas de zumo de naranja
Unas gotas de colorante naranja
 
Lo primero que haremos será preparar el molde que vayamos a usar engrasándolo y poner a precalentar nuestro horno a 190º.
 
En un bol batimos las yemas (previamente separadas de las claras) con el azúcar hasta que estén espumosas.
 
Añadimos el queso y el aceite y seguimos batiendo.
 
Incorporamos el zumo y la ralladura de naranja mezclándolo bien y a continuación el puré de calabaza.
 
Tamizamos juntas la harina y la levadura y lo añadimos a la mezcla anterior en varias veces y evitando batir demasiado, sólo lo justo para integrarla.
 
Batimos las claras a punto de nieve firme y las añadimos a la mezcla anterior, sin batir, con movimientos envolventes para evitar que se bajen.
 
 
Echamos la masa en el molde y horneamos a 180º  durante unos 40 ó 45 minutos, eso depende de cada horno. Yo pasada media hora de cocción lo cubrí con papel de aluminio para que no se tostase demasiado. Si has de hacerlo recuerda NO ABRIR EL HORNO hasta pasado este tiempo. Se podría ir todo el trabajo al traste.
 
Cuando este listo retiramos y dejamos entibiar antes de desmoldarlo y pasarlo a una rejilla para que acabe de enfriar.
 
 
Preparamos en glaseado poniendo el azúcar glas en una taza (no hace falta tamizarlo) y añadiendo el zumo de naranja necesario para obtener un glaseado espeso pero no demasiado líquido. Es mejor empezar con 2 cucharadas de zumo y luego ir añadiendo una cucharadita más cada vez hasta que lo tengamos a punto.
 
 
Si queremos le ponemos una gotita de colorante naranja. Yo lo uso habitualmente en gel.
 
Cubrimos el bizcocho con él y dejamos que solidifique.
 
 
Y ya sólo queda partirlo y compartirlo.
 

Verás como se convertirá en una de tus recetas favoritas.
 
¡Éxito asegurado!













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