Galletas de jengibre y miel




¡Ahora sí que llegó la Navidad a mi cocina! (Bueno, y a mi blog. Le  he cambiado el fondo para decorarlo un poco ¿te gusta?)

Y ¿es que hay algo más típico de estas fechas que unas galletas de jengibre?

Es todo un gusto para los sentidos prepararlas.

Para el olfato porque desde que empiezas a elaborar la masa hasta que se hornean el aroma que desprenden se va haciendo cada vez más intenso y va impregnando todo el ambiente.

Si además te tomas un rato para decorarlas serán un placer también para la vista

Y si hablamos del gusto ya ni te cuento, porque están sencillamente de-li-cio-sas.

Puedes prepararlas con los más pequeños de la casa que lo pasarán bomba amasando, cortando y decorando ¿y si se convierte en una tradición? ¡Yo me apunto!


Ingredientes que necesitamos:

Para las galletas:
175 grs. de mantequilla a temperatura ambiente
100 grs. de azúcar moreno
1 huevo L
100 grs. de miel de caña (puedes sustituirla por miel de abejas)
1 cucharada de jengibre molido
1 cucharada de canela molida
1/4 cucharadita de clavo molido
1/2 cucharadita de nuez moscada
450 grs. de harina simple de trigo
1 cucharadita de levadura en polvo
1/2 cucharadita de sal

Para la decoración con glasa:
250 grs. de azúcar glas
1 clara de huevo
1/2 cucharada de agua o zumo de limón

En un bol batimos la mantequilla con el azúcar hasta obtener una pasta (un truquillo que yo utilizo es moler el azúcar en un molinillo para el café para que quede como el azúcar glas). Queda la masa más fina.

Añadimos el huevo y batimos hasta integrarlo e incorporamos la miel.

Aparte tamizamos la harina, la levadura, la sal y las especias y las añadimos a la mezcla de mantequilla mezclando con una cuchara de madera o con la batidora y las varillas de amasar.

Cuando tengamos una masa algo compacta amasaremos un poco más con las manos para que quede homogénea.

La envolvemos en film transparente y lo llevamos a la nevera aproximadamente media hora.
Pasado este tiempo dividimos la masa en dos y estiramos entre dos hojas de papel de hornear a un grueso aproximado de 5 mm. Yo ahora tengo un rodillo especial con diferentes medidas pero puedes usar dos tiras de madera (mira el truco 4).


Cortamos las galletas usando los moldes que más nos gusten y las vamos colocando en bandejas cubiertas con papel de horno (puede ser la misma bandeja donde las vayas a hornear) y las volvemos a colocar en la nevera unas dos horas (o en el congelador unos 20 minutos). Esto hará que la galleta no se deforme al hornearla y quede más perfecta.

Precalentaremos a 180º y horneamos nuestras galletas durante unos 10 minutos. Sacamos y dejamos entibiar en la bandeja antes de pasarlas a una rejilla para que acaben de enfriarse.


Para decorarlas puedes preparar una glasa. mezclando el azúcar, la clara de huevo y el agua o el zumo. Puedes incluso teñirla de diversos colores.


¡A divertirse!




 


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