Bizcocho de yogurt de limón



¡Hola a tod@s!

Estoy de nuevo por aquí. Tras un par de meses sin ordenador he podido recuperarlo. ¡A ver si puedo ponerme al día!

Es increible que teniendo más de cien recetas publicadas no tenga la del que fue mi primer bizcocho. Bueno, el mío y el de muchísimos otros aficionados a la repostería.

¿Por qué? Pues por lo sencillo de preparar, medir y lo buenísimo que queda luego.

Es casi imposible que salga mal. Algún caso que otro se ha dado jejejejeje.

Mira que pinta más buena.


Los ingredientes que necesitaremos para prepararlo son estos:


1 yogurt de limón - Usaremos el vaso de este yogurt vacío para medir algunos ingredientes
3 huevos L
2 vasos de azúcar blanca
1 vaso de aceite de oliva suave o de girasol
3 vasos de harina simple de trigo
1 sobre de levadura en polvo
1 cucharadita de ralladura de limón (opcional)

Azúcar glas o lemond curd para resultado final (opcional)

Preparamos el molde que vayamos a utilizar para nuestro bizcocho untándolo de aceite y espolvoreando de mantequilla si fuera necesario. Yo usé uno de silicona y sólo lo unté con un poco de aceite.

Ponemos a precalentar el horno a 180º mientras preparamos la masa.

En un bol batimos juntas el azúcar y los huevos hasta que estén esponjosos.

Añadimos el aceite poco a poco mientras seguimos batiendo.

Incorporamos el yogur y la ralladura de limón si optamos por ponérsela. Cuidado con no pasarnos con esto. Hace poco probé un bizcocho de este tipo con una textura increíble, pero se pasaron con el limón y costaba comérselo por el sabor tan intenso.

Posteriormente añadimos la harina y la levadura tamizadas juntas y batimos un poco más, lo justo para obtener una masa homogénea.

Volcamos la mezcla en nuestro molde y horneamos aproximadamente unos 35 minutos a 180º  (ya sabes, este tiempo puede variar dependiendo del horno)


Cuando este listo dejamos que entibie un poco antes de desmoldarlo y pasarlo a una rejilla para que acabe de enfriar.

Ya está listo para comer aunque puedes darle un plus espolvoreándolo con azúcar glas o, como yo hice, cubriéndolo con una fina capa de lemond curd.


Ya sabes, es ideal para empezar a hacer tus pinitos con el horno, aunque siempre debemos tenerlo entre nuestras recetas favoritas.

Pruébalo y luego me cuentas qué tal el resultado.







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