Cupcakes de arándanos


 
Hoy nos hemos levantado con un día un poco gris, pero ya tenía yo ganas de que refrescase un poco el tiempo y que el sol nos diera una tregua. Que todo no es sol y playa, también tenemos zona verde.
 
Si, vivir en Canarias es estupendo y me encanta esta isla. Gran Canaria tiene unos paisajes maravillosos y aquí tienen una muestra.
 
 
 
 
 
La foto está tomada desde el Pinar de Tamadaba y el pueblo que se ve es el de Agaete. Mi familia y yo hemos acampado muchísimas veces allí para disfrutar de la naturaleza y la paz que envuelve la zona, aunque hace ya bastante tiempo desde la última vez.
 
Y pensando en la naturaleza y una decoración de cupcakes que vi navegando por la web, hace un  tiempo, pensé que estaría bien preparar esta receta.
 
 
 
 
 
Para hacer los cupcakes vamos a necesitar:
 
100 ml. de aceite (yo le puse de girasol)
180 grs. de azúcar normal
3 huevos medianos
200 grs. de harina simple de trigo
1 y 1/2 cucharadita de levadura
120 ml. de leche
3 cucharadas de confitura de arándanos.
 
Y para la crema:
 
250 grs. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
300 grs. de azúcar glas tamizada.
3 cucharadas de confitura de arándanos
colorantes rosa y violeta.
 
Para prepararlos, como siempre, lo primero es poner a precalentar el horno a 180º y preparar el molde con las cápsulas.
 
Ponemos el azúcar en un bol y le añadimos el aceite mezclándolos bien. Luego le incorporamos los huevos uno a uno batiendo, con la batidora de varillas, cada vez.
 
Tamizamos la harina con la levadura y también lo añadimos a la mezcla. Seguimos batiendo mientras echamos la leche.
 
Por último le ponemos la mermelada de arándanos y lo revolvemos un poco para integrarla.
 
Repartimos la mezcla en las cápsulas y horneamos a 170 º unos 25 minutos. Cuando estén hechos los sacamos del horno y después de 5 minutos los pasamos a una rejilla para que acaben de enfriarse.
 
Mientas, preparamos la crema.
 
Ponemos la mantequilla en un bol y la batimos un poco. Luego vamos añadiendo el azúcar glas hasta acabarla y seguimos batiendo, siempre con la batidora de varillas, hasta que veamos que la crema blanquea. Añadimos la mermelada y seguimos batiendo hasta que esté bien incorporada.
 
Separamos la crema en dos mitades y coloreamos cada una de un color. Yo en este caso decidí que serían rosa y violeta.
 
Dejamos enfriar de 15 a 20 minutos en la nevera y luego adornamos nuestros cupcakes.
 
 
 
 
 
Para usar los dos colores a la vez pueden seguir dos técnicas, o bien poner las dos cremas en una misma manga o poner cada una en una manga y luego las dos dentro de otra con la boquilla que quieran usar.
 
Yo suelo hacerlo de la segunda manera así, si me sobra crema, puedo guardarlas por separado.
 

 
 
 
 
Bonitos ¿verdad?
 
 
¿Y tú, con que colores vas a practicar?
 
 
 
 
 
 
 

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