Hoy te traigo una receta que va a ser mi introducción en la repostería turca.
El google me lleva tentando hace varias semanas poniendo en mis noticias varias de estas recetas y me decidí a probar con una de ellas.
Resultado espectacular como puedes comprobar.
Son muy sencillitas de preparar por lo que incluso puedes hacerla con niños y pasar una tarde entretenidos.
Estos son los ingredientes que necesitamos:
Para el almíbar:
Ahora preparamos las galletas.
En un bol mezclamos la mantequilla, los huevos, el azúcar y la sémola hasta formar una pasta.
Agregamos la vainilla y la levadura.
Por último incorporamos la harina tamizada poco a poco hasta que quede una masa que no se pegue.
Hacemos una bola y la dejamos reposar de 30 a 45 minutos.
Cubrimos una bandeja con papel de horno o con un tapete de silicona especial para hornear y vamos precalentando el horno a 180º.
Tomamos pequeñas porciones de la masa y formamos bolitas que colocaremos algo separadas en la bandeja.
Presionamos un poco y le incrustamos un fruto seco en el centro, yo les puse una nuez. Puedes poner el que quieras o combinar varios, unas galletas de almendras, otras de pistachos, otras de avellanas...
Hornearemos unos 15 minutos o hasta que veas que empiezan a dorarse en la base. No conviene que se doren demasiado.
Cuando estén listas, sacamos del horno y dejamos reposar apenas 5 minutos. Las pasamos a una bandeja con algo de profundidad o una fuente y las bañamos con el almíbar, dejándolas así durante 4 ó 5 horas.
Pasado ese tiempo las vas dejando que escurran un poco y las pasas a una bandeja para servir. Yo proferí ir colocándolas en un moldes de papel individuales para evitar que se pegaran.
¿A que tiene buena pinta?
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