Rosquillas de naranja y anís

Hoy re traigo una receta de rosquillas con la que me topado y que me ha encantado.

He preparado muchas en diferentes momentos porque son una de las debilidades de mi hijo, pero te puedo asegurar que hasta ahora no me habían quedado como estas, tan tiernas y esponjosas.

Son ideales para preparar una merienda, y si es con la ayuda de los niños, mejor. ¡Cómo les gusta meter las manos en la masa!

¿Has visto que pinta?

Te pongo aquí los ingredientes:

80 grs. de azúcar

1 huevo L

2 cucharadas de anís ó 2 cucharaditas de esencia de anís

Ralladura de 1 naranja

200 ml. de nata para montar

350 grs. de harina simple de trigo

1 cucharadita de levadura en polvo

Aceite para freír

Azúcar extra para rebozar

Se preparan así de sencillo:

En un bol pondremos el azúcar y el huevo y batimos hasta que blanqueen.

Añadimos el anís, la ralladura de naranja y la nata y seguimos batiendo.

Incorporamos la harina y la levadura tamizadas juntas y mezclamos hasta obtener una masa homogénea.

Puedes añadirle un poco más de harina si ves que está muy pegajosa, pero con cuidado de no pasarte o se quedarán muy secas. 

Nos espolvoreamos las manos con harina y vamos cogiendo pequeñas porciones de masa y formando las rosquillas. Podemos hacer bolitas y hacerle un pequeño hueco en el centro o bien hacer bastones y unir los dos extremos con una pequeña presión.

Calentamos el aceite a temperatura media. Mejor si le añadimos un trozo de cáscara de naranja o de limón.

Cuando empiecen a formarse burbujitas en el aceite iremos echando las rosquillas sin poner demasiadas, para que se hagan bien.

En cuanto se doren de un lado les damos la vuelta. Presta atención porque no tardan mucho.

Las dejamos sobre papel absorbente para que eliminen el aceite sobrante y posteriormente las rebozamos en azúcar.

¿Te animas a prepararlas?