Tarta de galletas, chocolate y nata



Seguimos disfrutando del verano, aunque para algunos (como yo) aún no haya llegado el tiempo de vacaciones.

En cualquier caso parece que el ritmo de las cosas va algo distinto. Los días son más largos, por lo que dispones de unas horas más para hacer cosas antes de irte para casa, hay menos tráfico en las horas puntas y... encuentras aparcamiento cerca del trabajo sin tener que llegar 45 minutos antes de tu hora de entrada ¡genial!.

Este año mi mes de descanso será en octubre, y como yo digo, disfrutaré de las vacaciones de verano cuando ya estén los turrones en las tiendas y los adornos de Navidad asomen a los escaparates.

En realidad no me importa mucho, porque lo que no soporto es irme a descansar y tener que pelearme por el sitio junto a la piscina, por un trozo de arena en la playa o hacer colas para poder comer en un lugar decente.

Me encanta la gente, no pienses que tengo aversión a las multitudes, pero todo en su momento y lugar.

Por suerte, viviendo en Canarias en octubre aún hace un tiempo fabuloso para hacer lo que nos apetezca, playa, campo o cualquier otra actividad.

Ya sea en verano o en cualquier otra estación del año, esta tarta es una de mis favoritas y la de muchísima gente, por lo sencilla de preparar y lo deliciosa que es.

En esta ocasión la excusa para hacerla fue el cumpleaños de una muy buena amiga de mi hijo, y este es el resultado:


Para hacerla necesitaremos estos ingredientes:

500 grs. de galletas cuadradas tipo tostadas
1 litro de leche semidesnatada
1 sobre de preparado para flan (en este caso fue de Royal)
3 ó 4 cucharadas de azúcar blanca
3 ó 4 cucharadas de cacao en polvo
1 bote de nata Ermoll bien fría (también puede usar nata de montar aunque yo prefiero esta para este tipo de tartas por ser más consistente)
3 ó 4 cucharadas de azúcar glas
100 ml. de nata para montar
100 grs. de chocolate fondant
30 grs. de mantequilla sin sal
1 lámina de gelatina

Comenzaremos preparando la crema de chocolate.

En un cazo pondremos 1/2 litro de leche a calentar con el azúcar blanca a fuego suave. Las cantidades son orientativas porque dependerá de si te gusta más o menos dulce.

Cuando esté caliente, pero aún no haya hervido añadimos el cacao y batimos bien. 

Mientras, en otro 1/2 vaso de leche, disolvemos el flan y cuando la leche empiece a hervir se lo añadimos removiendo continuamente hasta que haya espesado. Apartamos del fuego y dejamos que enfríe lo suficiente para poder usarlo. Iremos batiendo de vez en cuando para evitar que se forme una capa más oscura en la superficie.

Durante el tiempo de espera prepararemos el molde que vayamos a usar recubriéndolo con papel film, lo que facilitará luego el desmoldado.

Montamos la nata batiéndola con el azúcar glas y 1/2 medida de la lata de leche y reservamos en la nevera para que se mantenga bien fría.

Cuando el chocolate esté casi frío empezaremos a montar nuestra tarta. 

Cubrimos el fondo con una base de galletas previamente mojadas en leche 


Luego pondremos una capa de chocolate y volvemos a cubrir con galletas.


Cubrimos ahora con una capa de nata y repetimos desde el principio acabando con una capa de galletas.


Cubrimos con film y dejamos enfriar en la nevera. Lo ideal es de un día para otro pero puedes hacerla el mismo día por la mañana y continuar por la tarde, pasadas al menos unas 4 ó 6 horas.

Tras el reposo desmoldamos y preparamos la cobertura.


Para ello pondremos a hidratar la gelatina en agua mientas calentamos en un cazo la nata de montar, el chocolate fondant y la mantequilla. 

Cuando el chocolate y la mantequilla se hayan fundido y tengamos una mezcla homogénea apartamos del calor y añadimos la gelatina escurrida, removiendo para que se disuelva bien.

Dejamos enfriar y cubrimos con ella la tarta.


Ya sólo queda enfriar para que cuaje y decorar al gusto.

En este caso como viste fue con emoticonos sonrientes de colores hechos con fondant.


Divertida y deliciosa ¿no te parece?










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